Quizás el puente más famoso de toda España sea el Puente de Alcántara. Se trata de una impresionante construcción romana que fue levantada por el arquitecto Cayo Julio Lace en el año 105 d.C. Pese a todas la vicisitudes por las que ha pasado (ha sido volado en diferentes guerras y vuelto a reconstruir), el Puente de Alcántara ha sobrevivido a los siglos y aún hoy nos sorprende por su tamaño y por su majestuosidad.
Sin embargo, resulta tener un nombre bastante curioso. Como todo el mundo sabe, Alcántara significa en árabe “el puente”. Es decir, se trata de un puente que se llama El Puente, lo cual no deja de ser paradójico por lo redundante. Y es que en época árabe (y esto es ya menos conocido) el puente tenía otro nombre. Entre los numerosos geógrafos árabes que lo mencionan (Al-Razi en el siglo X, Al-Idrisi en el XII, Abu-l-Fida, en el XIV y el compilador Al-Himyari, en el siglo XV) y describen lo imponente de su construcción el nombre que se le da es el de “Puente de la Espada”: al-qantara Ass Sai.
Sobre el porqué de este nombre hay numerosas leyendas. Algunas dicen que debajo de su arco más alto permanecía colgada la espada del rey godo Rodrigo, que había quedado allí suspendida por motivos desconocidos sin que nadie pudiera alcanzarla.
Otras leyendas dicen que en el interior del puente se encontraba una espada de oro que algún tiempo después desapareció. Otra dice que todavía se halla escondida dentro del puente… (y esta última versión fue la causa, al parecer, de que el puente fuese en ocasiones objetivo de cazatesoros que removieron sus piedras para conseguir encontrar la mítica espada de oro…).
La versión más “original” de todas la cuenta Torres y Tapia en su “Crónica de la Orden de Alcántara” que al mencionar la leyenda de la espada de don Rodrigo habla también de como don Pelayo, iniciador de la Reconquista, llegó por el río dentro de un arca cuando era un recién nacido, cual Moisés medieval, y fue criado y educado en Alcántara:“… «Se ha conservado el arca en que vino; al principio en la Iglesia de Santiago, parroquia antigua y del tiempo de los Godos, y de los cristianos mozárabes que había en Alcántara, y hoy se ven sus ruinas…”
Pero hay que volver a los geógrafos y cronistas árabes para saber la explicación menos legendaria y quizás más plausible. Ibn Harr, en junio de 868, escribe: Este puente es una obra importante elevada sobre un arco de construcción antigua. Encima del arco se ve un sable suspendido que ha permanecido intacto a pesar de los siglos. Se ignora a que hace alusión. Por su parte, Al-Zuhri en S.XII (y copiándolo Al-Ayni en el siglo XV) cuenta: «Fue construido por los antiguos cesares y es muy alto… hay una gran torre…. en la cúspide de la torre, en una de estas piedras, hay una espada de latón. Si se saca, sale solamente como tres palmos. Y no hay nadie que pueda sacarla más y cuando se deja, cae en la piedra como cuando una espada cae en su tahalí, rápidamente.» ¿A qué nos recuerda?.
En cualquier caso, tras la Reconquista parece ser que ya no había ni piedra ni espada y los siglos venideros olvidaron el verdadero nombre del Puente de Alcántara
Eva B.
Enlaces de interés:
https://rutasporextremadura.net/2009/09/08/puente-romano-de-alcantara-el-puente-de-la-espada/
Para una versión “novelesca”:
Frank Baer: “El puente de Alcántara” EDHASA, 2010