El esperado reencuentro

Todos en el mundillo de la Esgrima Histórica tenemos bien presente el duro golpe que ha supuesto para la actividad esta situación de pandemia. Muchas Salas han tenido que permanecer cerradas por cumplir con las normas de higiene y seguridad; y los afortunados que hemos mantenido la actividad lo hemos hecho debiendo adaptarnos y aislarnos.

Por eso cuando tuvimos la noticia de que, a raíz de una visita de Pedro Velasco a la sala AEAME de Tres Cantos, cabía la posibilidad de sumarse hasta aprovechar el aforo reducido de las instalaciones, un buen grupo de carranceños nos lanzamos a ello.

 

«Vuestros dedos recordarían mejor su fuerza si empuñaran una espada».

Gandalf, Las Dos Torres.

 

Rápidamente el grupo creció y nuestros anfitriones tuvieron que esforzarse en coordinar lo que se estaba convirtiendo en el primer encuentro después de tantos meses.

Foto de grupo de los asistentes, con miembros de las Salas AEAME, Sala Pedro del Monte, Escuela Fco. de Ettenhard, Archeosport y Sala de Armas Carranza.

Así, a marchas forzadas y con ilusión, se cerraron listas, se concretaron medidas de seguridad y se planteó la organización del día programando clases de Espada Larga y Espada Ropera.

La Espada Larga quedó al cargo de Pedro Velasco, que compartió su desarrollo de los Golpes Maestros de Liechtenauer.

 

De la Espada Ropera se encargó Raúl Jiménez, con quien practicamos conforme a los ejercicios planteados por Rada.

 

Como no podía ser de otra forma, completamos la jornada con tiempo de asaltos libres, en donde pudimos cruzar los aceros de todo nuestro repertorio e incluso echar un vistazo a nuevas aproximaciones, pues los compañeros de Archeosport trajeron su panoplia de gladiadores romanos.

 

No podemos sino agradecer a los que han volcado su tiempo y esfuerzo en organizar todo en tiempo récord para hacerlo posible; y mandar un afectuoso saludo a todos los que compartieron con nosotros esta jornada.

Además, cabe señalar que este ha sido el primer encuentro para alguna gente de la Carranza. Ese primer evento en torno a la Espada que nunca se olvida y con el que han tenido la oportunidad de disfrutar en persona y no sólo tener que aguantar las batallitas que los veteranos contamos entre suspiritos de añoranza por los viejos tiempos 😀

Esperamos que este formato, que es seguro y no demasiado complejo de gestionar, pueda repetirse periódicamente y renueve los lazos entre los distintos grupos. ¡Nos vemos en la próxima!

 

 

Ignacio S.J.