El milagro de la Virgen de la Caridad de Sanlúcar de Barrameda

En casi cualquier pueblo o ciudad de España existen tradiciones, algunas muy antiguas, que narran milagros realizados por santos o vírgenes y que con el tiempo y la devoción de los fieles acaban siendo parte de la memoria colectiva y del acervo cultural y espiritual de esos lugares.

Virgen de la Caridad

Hoy queremos hablaros de un milagro que tiene una profunda relación con nuestro tema favorito: las espadas.

Allá por el año de 1607, Pedro de Ribera Sarmiento, malagueño y alférez de la Marina Real estaba en Sanlúcar de Barrameda esperando para embarcarse hacia Cartagena de Indias, donde se había casado y establecido su hogar con María de León. Esta señora, mujer muy devota de la Virgen de la Caridad de Illescas, en Toledo, había encargado a su esposo una talla con la advocación de esta virgen y al recordar don Pedro que se había olvidado del encargo, volvió a Sevilla para buscar una imagen que respondiera a la petición de su esposa. Allí el pintor Baltasar de Bracamonte le ofreció una talla de las características buscadas y para poder comprarla, don Pedro vendió su espada a un amigo, pudiendo reunir así el dinero suficiente. De vuelta a Sanlúcar, escuchó mientras cenaba en un mesón  el ruido de una pelea que se estaba disputando en la calle y con el fin de poner paz salió viéndose envuelto en la reyerta como consecuencia de la cual  fue herido de una estocada que le atravesó un ojo y le salió por la sien contraria.  Mientas le daban la extremaunción, pidió que colocaran a su lado la imagen de la Virgen de la Caridad que había comprado con el dinero de su espada e inmediatamente sanó de la herida.

Cristo de los Barqueros. En la esquina inferior derecha se aprecia el detalle de la herida de la espada.

Agradecido por la intercesión de la Virgen, vistió la imagen ricamente y la colocó en una hornacina en el lugar donde había tenido lugar la pelea, pagando a la mesonera para que, perpetuamente, cada noche encendiera una lamparilla de aceite ante la imagen.

 

Sin embargo este no fue el último milagro de la virgen de la Caridad, pues tiempo después, cierta noche que la mesonera olvidó cebar la lamparita de la imagen, no sólo se encendió sola, sino que comenzó a rebosar aceite que, tenido por milagroso, se utilizaba por los devotos para ungir a los enfermos y curarles de sus males.

Hornacina.

 

Viendo la devoción que la ciudad sentía por esta imagen, el VII duque de medina Sidonia, señor de Sanlúcar, decidió, con permiso de don Pedro, dueño de la imagen, trasladarla al Hospital de San Pedro, construyéndose más tarde una iglesia que sirviera de santuario a la virgen. Desde 1618, la virgen de la caridad fue patrona de los estados de Medina Sidonia y aún hoy es patrona y “alcaldesa perpetua” de la ciudad de Sanlúcar.

Alonso Pérez de Guzmán, VII duque de Medina Sidonia.

La ciudad en donde tantos años vivió Jerónimo Sánchez de Carranza como maestro de esgrima de los duques de Medina Sidonia tiene por patrona perpetua una virgen cuya talla fue comprada por el precio de una espada y cuyo primer milagro fue la sanación de una estocada. Desde luego, hay lugares que pueden considerarse especiales.

 

Antonio P. y Eva B.

 

Para saber más:

http://cofrades.sevilla.abc.es/profiles/blogs/historia-de-ntra-sra-de-la-1

https://es.wikipedia.org/wiki/Virgen_de_la_Caridad_de_Sanl%C3%BAcar