Pues ya pasada la resaca y el cansancio de los intensos cuatro días del mundial, podemos sentarnos a escribir un artículo y reflexionar sobre la participación de la Sala de Armas Carranza en el mismo.
Participar en un mundial, especialmente cuando se disputa en tu país, no es un camino fácil. Todos los luchadores del territorio van a querer lucir la vesta de la Selección, desfilar con ella y pelear contra luchadores de todo el mundo. Por tanto, el primer paso es el Torneo Clasificatorio, en el cual los luchadores nacionales pelean para ver quienes son los mejores para representar a nuestro país en el evento. Éste torneo se celebró en el mes de febrero, y del mismo salieron clasificados 6 luchadores de la Sala Carranza:
Una vez clasificados, hay que organizar la asistencia al mundial, que dura cuatro días y es un desafío logístico para la Sala. Hay que desplazar seis armaduras, espadas y escudos, armas de recambio, herramientas para la reparación, ropa de época, reservar hotel, comida e incluso montar un pequeño campamento histórico para tener nuestro material a buen recaudo los cuatro días. Este campamento lo pudimos tener gracias a la cortesía de nuestro amigo y compañero José Gil Perujo, que nos prestó su magnífico pabellón. Así mismo nos han acompañado compañeros y personas allegadas, que han puesto su granito de arena en roles como el de escudero, muy necesarios en un competición así.
Y ya instalados, comienza en mundial, con todos sus hitos, sus tiempos muertos, que no son pocos y la parte festivalera, que es la más divertida, el conocer a equipos y luchadores de todo el mundo, las comidas en común, el disfrutar como espectador de todos los combates de todas las categorías.
Los hitos son, por supuesto, lo más estresante. El chequeo de armas, el estar atento a los horarios, el andar corriendo para estar preparado y luego estar sentado esperando porque todo va retrasado. Y por supuesto, las emociones, la victoria cuando viene, la frustración de la derrota, la presión de que si se pierde uno se queda fuera, los golpes, las lesiones, la adrenalina. Vamos, lo que más nos gusta.
Centrándonos en lo deportivo, no podemos estar más contentos como equipo; todos nuestros luchadores han pasado de la ronda de pooles, pasando a la ronda de PlayOffs. Esto siempre supone una satisfacción, y supone pelear por la mañana (fase de grupos) y por la tarde (fase de Playoffs).
Hay que destacar las espectacular actuación de Jesus García, que obtuvo un merecidísimo bronce en Espada Larga, su categoría favorita, y en la que perdió en semifinales con un durísimo y rápido luchador polaco y luego venció en la final de bronce a un correoso y fuerte luchador de Brasil.
Por otro lado Gema Parral se trajo para la Sala un par de medallas, la de Bronce en Espada y Escudo, obtenida tras varias rondas en las que sólo cayó derrotada en un combate muy ajustado ante la norteamericana Shoshana Shellans, y la de Oro en Espada Larga, obtenida en una espectacular actuación en la que no perdió ningún combate.
Para terminar, me gustaría felicitar a todo el Equipo Carranza por su desempeño, ya que todos, Luis, Luis Manuel, Virginia, Gema, Alexander y Jesús, debutaban en un mundial, y es muy difícil mantener el nivel técnico mientras haces frente a todos los problemas derivados de la asistencia a un mundial, como he comentado al principio del artículo.
Pare ver fotos detalladas del mundial, podéis seguir las cuentas de Instagram @medieval_impact y @themedievalthings, así como sus otras redes, Facebook y Youtube.
Rodrigo González Ayala.
Sala de Armas Carranza.